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NUESTRA HISTORIA

Un negocio de cuarentena

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Siempre fui una mujer muy creativa y emprendedora, con muchas ideas, hasta que un día le di vida a lo que es hoy Anam Cara. 

Hace cuatro años atrás, tomé la decisión de cambiar mi estilo de vida, por uno fitness. Sin duda, la mantequilla de maní es uno de mis alimentos favoritos, no puede faltar en mi cocina para consumir con mi avena en el desayuno. 

 

En medio de la cuarentena con sentimientos encontrados, explotó mi pasión por crear, tenía claro lo que buscaba y cual era el objetivo de emprender esta maravillosa marca. Muy convencida de mis recetas, por su sabor casero, sano y auténtico, empecé en mi departamento con un procesador básico a elaborar mantequilla de maní para vender en mi barrio a mis vecinos y conocidos. 

Yo sola producía, degustaba, empacaba y entregaba.

La aceptación por parte de los clientes fue excelente, les encantó ese sabor artesanal y natural. Enseguida saqué otros sabores, mantequilla de avellana y mantequilla de almendras, meses después lancé las combinaciones, con el fin de darle variedad al cliente, sin desviar el enfoque saludable, fueron el BOOM y hoy en día cuatro de nuestros ocho sabores tienen registro sanitario, de igual manera tiendas distribuidores en varis ciudades del país.

Hoy en día somos una pequeña empresa que sigue creciendo, muy orgullosa de ser emprendedora, continuo trabajando fuerte para extendernos por todo el Ecuador y pronto otros países, para promover nuestros productos de alta calidad con excelente aporte nutricional. 

Con amor

Kathy

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